Bodas homosexuales

Desde que se dio luz verde a la celebración de Bodas entre gays y lesbianas, se abrió un nuevo abanico de posibilidades, en los que estas parejas también han querido aportar su particular punto de vista, mostrando a sus allegados en particular, y la sociedad en general, el amor que sienten el/la un@ por el/la otr@.

Después de haber realizado ceremonias de este tipo, se pueden sacar varias conclusiones sobre la calidad de las personas que intervienen en ellas, tanto amigos, amigas, familiares e invitados que, sin duda alguna, enriquecen el ambiente festivo de ese día. Como característica principal, el estilo y buen gusto, abunda por todos los alrededores.

Por otro lado, hay que destacar la especial dedicación y sentimiento que los novios imprimen desde un principio a la organización de estas Bodas tan simbólicas, que en mi opinión personal las calificaría de alto nivel.

Este alto nivel al que me refiero, no es solo en el aspecto económico, si no también en cuanto a la decoración, la música y hasta el más mínimo detalle, consiguiendo en definitiva que estas Bodas, aún siendo por si solas especiales, resulten ser únicas.

Como contrapartida, en determinadas ocasiones, afortunadamente las menos, he observado como algunas parejas hetero han rechazado mis servicios por haber comentado, de forma inocente y pasajera, mi experiencia durante alguna Boda gay, cosa a tener en cuenta, pues da que pensar en cuanto al concepto que algunas personas tienen referente a gays y lesbianas, ya inmersos en el Siglo XXI.

Durante una entrevista en el programa de radio “El armario azul”, realizada en 2006, me preguntaron que tipo de experiencia había tenido en este sector, y no se podían creer que aún hubiera parejas que renuncian a los servicios de profesionales que hayan tenido una relación comercial con otras parejas de gays o lesbianas, cuando esta comunidad en la actualidad es aceptada sin reparos.

En mi opinión, si se casan militares del mismo sexo, hay políticos y personalidades que salen del armario, etc., es necesario que la sociedad se actualice y acepte sus propias evoluciones, porque habría que profundizar en el conocimiento de estos grupos para abrir nuestra mentalidad.

Por Juan Pablo Romero (imágenes de mismo autor).