La indispensable Preboda
He leído muchas discusiones sobre el origen de las sesiones preboda y sobre quién lo ha "importado" a España. Da igual como fuera, lo importante es que este concepto comienza a arraigar en nuestro país. Pero debemos analizar muy profundamente el sentido y la utilidad que tiene y no pasar por alto detalles importantísimos sobre la relevancia de hacer fotos a la pareja antes de la boda, lo que denominamos sesión Preboda.
Yo a mis clientes les "regalo" esta sesión (bueno, yo no regalo nada, lo meto dentro del precio, se entiende y merece mucho la pena.) y lo hago porque para mí es importantísimo. De hecho lo "obligo" (dejo claro el motivo y todos lo hacen) porque determina en gran medida cómo saldrán las fotos del día de la ceremonia.
Si pretendo naturalidad, espontaneidad y emoción en mis fotografías tengo primero que eliminar cualquier barrera entre el cliente y yo. Hablo de miedo, vergüenza o sencillamente de no conocernos. Para mí las Preboda comenzaron cuando vi que las bodas que hacía a familiares o amigos tenían algo especial. Era que confiaban en mí, que me conocían. Ese es el truco.
Si uno logra que la pareja confíe en el profesional, si le demuestra qué es un gran fotógrafo tiene ya la mitad del trabajo realizado. También es importante conocer al cliente, saber qué quiere. Porque aunque tengamos bastante definido el estilo cada cliente es un mundo. No hay dos bodas iguales, no hay dos clientes iguales y, como dice mi amigo Eduardo Marín (gran cámara que trabaja conmigo): "Es una falta de respeto que todas las bodas sean iguales porque las personas son diferentes en cada ocasión".
En la sesión preboda para mí el tiempo se detiene. No me importan las horas, no voy cronometrando porque trato de lograr confianza, serenidad, paz. Si logro conectar con el cliente, siendo yo mismo, lograré fotografiarlos tal y como son, siendo ellos mismos; naturales, espontáneos, sin artificialidades. Claro, para eso uno no puede ser un bestia insensible, pensar siempre en el dinero ni tener prisa.
Según mi filosofía de vida el dinero (como todo) llega cuando se necesita si se hacen las cosas bien. Si nos obsesionamos perdemos todo, desde el dinero hasta el saber disfrutar de la vida con ese dinero. Conozco tristemente demasiados fotógrafos que han perdido la esencia que les llevó a hacerse fotógrafos. Olvidan que esto es un arte, no un mero negocio.
La Preboda es pues una toma de contacto, donde cada profesional actúa también como persona. Al fin y al cabo somos seres humanos interactuando, somos energía (me pondré un poco místico). Si queremos estar contentos tendremos que tener al cliente contento. Si queremos fotos magníficas tendremos que fotografiar gente magnífica en magníficas condiciones. Debemos poner todo lo que tenemos en esta tarea. Para capturar magia hay que "crear" magia. Trasmitir confianza, calma, seguridad.
Me han dicho muchas veces que además de fotógrafo hago de psicólogo, jaja. A mí me gusta más decir que hago de persona, de ser humano como otro cualquiera que trata a los demás como le gustaría que le tratasen a él. Las fotos más bellas son las que se hicieron cuando la belleza nos rodea.
Por Fran Russo (imágenes del autor)
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